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El Comité de Basilea ha tomado en consideración las diferencias en tamaño y complejidad de las instituciones para permitir a las entidades utilizar diferentes métodos para medir su capital. La supervisión no debe estar enfocada en tratar de igual forma a las instituciones, sino a los riesgos. ¿Cómo puede reconciliarse un régimen regulatorio coordinado globalmente con la proporcionalidad? ¿Las reglas acordadas a nivel global significan que los bancos pequeños, los regionalmente enfocados, tienen que ser tratados de la misma manera que las grandes instituciones multinacionales? La respuesta es no, mayor proporcionalidad en regulación bancaria debe ser algo que sea posible y sensible. Las medidas de alivio inteligentemente seleccionadas para instituciones más pequeñas pueden contribuir a un sistema financiero más estable. Estas medidas deben enfocarse en requerimientos operacionales y no deben resultar en reducciones del capital o la liquidez. El alivio operacional puede ser otorgado, únicamente si no viene dado a expensas de la resiliencia.
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